Bajo su mando, Banfield contrató a muchos jugadores para formar un equipo fuerte, aunque el club no haría una buena campaña, casi descendiendo nuevamente. Para celebrar su inauguración tuvo lugar un partido contra Independiente, que Banfield perdió 1-0 con un gol de Arsenio Erico. En los últimos cinco partidos de esa temporada se declaró una huelga de jugadores profesionales, por lo que todos los equipos ponían en los partidos a los juveniles.