Además, el diseño cuenta con ribetes rojos tanto en los laterales de la camiseta, como en sus mangas y en la zona posterior del cuello. El entrenador Hajime Moriyasu sale con un once en el que confía en los históricos Maya Yoshida y Yuto Nagatomo en la defensa, pero apuesta por caras más jóvenes como Daichi Kamada y la joya Takefusa Kubo en ofensiva.