Se ha consolidado como titular indiscutible para Ancelotti trasladando su fiel rendimiento de la Liga de Campeones al resto de competiciones. El brasileño Rodrygo ha asombrado con goles como el que levantó al Real Madrid en el derbi frente al Atlético de Madrid, marchándose de cada defensor que le salió al paso y definiendo con calidad. Un guerrero del área que protagonizará un bonito pulso repleto de exigencia para Èder Militao, obligado el central brasileño a recuperar la fiabilidad defensiva que ha perdido en sus últimos encuentros y a vigilar de cerca a un jugador que castiga si le dejas un metro para armar el remate.