La irrupción de jóvenes talentos siempre aporta aire fresco a los equipos, y en el Real Betis, el nombre de David Báez comienza a resonar con fuerza. Este delantero, que ha venido destacando en las categorías inferiores, ha empezado a ganarse minutos con el primer equipo gracias a su intensidad, inteligencia y olfato goleador. Su participación reciente ha dejado ver no solo su potencial, sino también su capacidad para adaptarse al alto nivel. Mientras su figura gana notoriedad, los aficionados no han tardado en buscar camisetas betis baratas para demostrar su apoyo al nuevo referente emergente del ataque bético.
En un sistema ofensivo donde los extremos y el nueve tienen roles bien definidos, Báez ha demostrado su versatilidad al desempeñarse tanto como punta tradicional como segunda referencia ofensiva. Su movilidad constante y su capacidad para desmarcarse han sido claves para generar peligro y abrir espacios que sus compañeros saben aprovechar. Aunque todavía es joven, su lectura del juego parece la de un veterano, una cualidad que ha impresionado al cuerpo técnico y a los seguidores.
Uno de los momentos más destacados en su corta trayectoria con el primer equipo llegó cuando fue clave en una jugada que acabó en gol. Su pase entre líneas rompió la defensa rival, y aunque no fue él quien marcó, fue fundamental en la creación de la jugada. Pellegrini lo ha elogiado públicamente por su actitud en los entrenamientos y su profesionalismo, señalando que Báez “tiene hambre y muchas ganas de crecer dentro del club”.
Su ascenso también ha puesto en evidencia ciertas debilidades estructurales en el equipo, especialmente cuando se expone sin posesión. Algunos “nodos offline”, como ha descrito la prensa a esas desconexiones en la transición defensiva, aún requieren ajustes tácticos. Sin embargo, la participación de jóvenes como Báez ayuda a compensar esos momentos de desequilibrio gracias a su capacidad para replegar y presionar con intensidad.
Fuera del terreno de juego, Báez también se ha convertido en un ejemplo de humildad. En entrevistas ha resaltado la importancia del trabajo diario y el valor de aprender de sus compañeros más experimentados. Esta actitud ha caído bien en el vestuario y ha fortalecido su vínculo con la afición, que ve en él no solo un jugador prometedor, sino un símbolo del futuro verdiblanco.
Con su crecimiento constante y su impacto en los minutos que disputa, todo indica que Báez está llamado a ser una pieza fundamental en el ataque del Betis en los próximos años. Su evolución será seguida de cerca por los técnicos, pero también por una hinchada que se ilusiona cada vez que el joven delantero entra al campo. Para quienes apoyan al club desde cualquier rincón, este es un momento ideal para unirse a la marea verdiblanca y lucir con orgullo camisetas de fútbol baratas que representen la pasión y el talento emergente del equipo.