En la década de 1960 el Sevilla entró en crisis económica debido a las deudas contraídas para construir el nuevo estadio, razón por la cual se vio obligado a ir vendiendo a sus mejores jugadores: el primero fue Ruiz Sosa, al Atlético de Madrid; luego Francisco Gallego, al Fútbol Club Barcelona, con gran enfado de la afición; y el paraguayo Agüero, www.micamiseta.fútbol al Real Madrid.